sábado, 31 de mayo de 2008

FLOR DE CERA



PROVERBIOS Y CANTARES - XXX


El que espera desespera,

dice la voz popular.

¡Qué verdad tan verdadera!

La verdad es lo que es,

y sigue siendo verdad

aunque se piense al revés.

Antonio Machado

martes, 27 de mayo de 2008

AMARILIS

LO QUE DEJE POR TI
Dejé por ti mis bosques, mi perdida
arboleda, mis perros desvelados,
mis capitales años desterrados
hasta casi el invierno de la vida.

Dejé un temblor, dejé una sacudida,
un resplandor de fuegos no apagados,
dejé mi sombra en los desesperados
ojos sangrantes de la despedida.

Dejé palomas tristes junto a un río,
caballos sobre el sol de las arenas,
dejé de oler la mar, dejé de verte.
Dejé por ti todo lo que era mío.
Dame tú, Roma, a cambio de mis penas,
tanto como dejé para tenerte.

Rafael Alberti

PRIMAVERA EN LA MOLINETA


COLORES DE LAS NAVAS

POEMA 15... ME GUSTAS CUANDO CALLAS...

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía;

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Pablo Neruda

viernes, 23 de mayo de 2008

CADIZ


Si mi voz muriera en tierra

llevadla al nivel del mar

y dejadla en la ribera.

Llevadla al nivel del mar

y nombradla capitana

de un blanco bajel de guerra.

Oh mi voz condecorada

con la insignia marinera:

sobre el corazón un ancla

y sobre el ancla una estrella

y sobre la estrella el viento

y sobre el viento una vela!

Rafael Alberti

PENSAMIENTO DE LOLO RIOS




miércoles, 21 de mayo de 2008

PROVERBIOS Y CANTARES


I
Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.
XXIX
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
XLIV
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
LIII
Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

Antonio Machado

domingo, 18 de mayo de 2008

MIRADA

Miradas

¿Qué será que tienen tus ojos?
que cuando los miro,
me desnudan el alma,
¿Qué será lo que tiene tus letras?
que cuando las leo me dejas sin palabras.

Aunque mis manos no te toquen,
y mis labios no puedan besarte,
mis letras son llamas,
que vuelan a tu ojos grandes.

Aunque la distancia es océano,
mi corazón te sigue amando,
te ama como un mar que sabe amar a otro mar,
con un amor tan puro y grande como el cielo estrellado,
como la brisa suave en una mañana cualquiera.
Amor tan amor,
te haz convertido en mis letras,
letras de poeta viejo y cansado,
te sigo amando cada día,
no llores,
mira que mis lágrimas ya son mares
.

Autor Alexis Coald

miércoles, 14 de mayo de 2008

Anoche cuando dormía


Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Dí: ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,manantial
de nueva vidaen donde nunca bebí?

Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.

Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.
Antonio Machado

AMARILLO ROSA


domingo, 11 de mayo de 2008

¿ESTAMOS SOLOS?


ANTIFAZ DE NAZARENO


"Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo, ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar."
Antonio Machado

LUZ SIMETRICA


POLARIDAD


MACARA


A D. Francisco Giner de los RIos

Como se fue el maestro,
la luz de esta mañana
me dijo: Van tres días
que mi hermano Francisco no trabaja.
¿Murió? . . . Sólo sabemos
que se nos fue por una senda clara,
diciéndonos: Hacedme
un duelo de labores y esperanzas.
Sed buenos y no más, sed lo que he sido
entre vosotros: alma.
Vivid, la vida sigue,
los muertos mueren y las sombras pasan;
lleva quien deja y vive el que ha vivido.
¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!
Y hacia otra luz más pura
partió el hermano de la luz del alba,
del sol de los talleres,el viejo alegre de la vida santa.
. . . Oh, sí, llevad, amigos,su cuerpo a la montaña,
a los azules montes
del ancho Guadarrama.
Allí hay barrancos hondos
de pinos verdes donde el viento canta.
Su corazón repose
bajo una encina casta,
en tierra de tomillos, donde juegan
mariposas doradas .
. . Allí el maestro un día
soñaba un nuevo florecer de España.
Antonio Machado

viernes, 2 de mayo de 2008

OLIVARES



Ella tiene la gracia seductora
que a mí me enloqueció.
Ella tiene, en los ojos, del lucero
la limpia irradiación.
Ella tiene un hoyuelo en la mejilla
que amante le dejó
al besarla, prendado de sus gracias
el travesuelo dios.
Ella tiene en su límpida mirada
tesoros de pasión,
la diosa del talento,
generosa,sus dones le cedió.
Ella tiene muchísimos encantos...
¡no tiene corazón!
Yo no tengo riquezas fabulosas
que halaguen su ambición,
ni en el libro glorioso de la fama
mi nombre se grabó.
Yo no tengo el poder de los magnates,
su altiva posición;
Yo vivo pobre, solitario y triste
luchando con mi amor.
Yo no tengo siquiera versos suaves
que formen su ilusión;
todo, todo me falta en esta vida...
¡me sobra corazón!
José Gautier Benitez

FLOTAR


Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino; ella, por otro;
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún:
—¿Por qué callé aquel día?
Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?
Gustavo Adolfo Béquer

AZUL







Los suspiros son aire y van al aire.

Las lágrimas son agua y van al mar.

Dime, mujer, cuando el amor se olvida,

¿sabes tú adónde va?

Gustavo Adolfo Béquer

PENSAMIENTOS


NENUFAR ALBORETO 2008


ARBORETO 2008



(Romance pequeño)
La tierra se va cansando,
la rosa no huele a rosa.
La tierra se va cansando
de entibiar semillas rotas,
y el cansando de la tierra
sube en la flor que deshoja el viento... Y allí,
en el viento se queda...
La mariposa
volará toda una tarde
para reunir una gota
de miel..
.Ya no son las frutas
tan dulces como eran otras...
Las canas enjutas hacen
azúcar flojo...
Y la poca uva, vino que no alegra...
La rosa no huele a rosa.
La tierra se va cansando
de la raíz a las hojas,
la tierra se va cansando.
(Rosa, rosita de aromas...,
la de la Virgen de Mayo,la de mi blanca corona...
¿Que viento la deshojo?)
¡Me duele el alma de sola!...
(La Virgen se quedo arriba
toda cubierta de rosas...)
¡No me esperes si me esperas,
Rosa mas linda que todas!...
La tierra se va cansando...
El corazón quiere sombra...
Dulce María Loinaz

ROCIO EN ROSA

























Cada rosa gentil ayer nacida,
cada aurora que apunta entre sonrojos,
dejan mi alma en el éxtasis sumida
nunca se cansan de mirar mis ojos
¡el perpetuo milagro de la vida!
Años ha que contemplo las estrellas
en las diáfanas noches españolas
y las encuentro cada vez mas bellas.
Años ha que en el mar conmigo a solas,
¡y aún me pasma el prodigio de las olas!
Cada vez hallo la naturaleza
más sobrenatural, más pura y santa.
Para mí, en rededor, todo es belleza:
y con la misma plenitud me encanta
la boca de la madre cuando reza
que la boca del niño cuando canta.
Quiero ser inmortal con sed intensa,
porque es maravilloso el panorama
con que nos brinda la creación inmensa;
porque cada lucero me reclama,
diciéndome al brillar: "Aquí se piensa,
también aquí se lucha, aquí se ama."

Amado Nero

jueves, 1 de mayo de 2008

ROSA EN EL PARQUE DE VICENTE



Vuelvo a nacer en ti:
Pequeña y blanca soy...
La otra-la obscura-que era yo,
se quedó atrás
como cáscara rota,
como cuerpo sin alma,
como ropa sin cuerpo que se cae...
¡Vuelvo a nacer!...
-Milagro de la aurora
repetida y distinta siempre...
-Soy la recién nacida de esta hora pura.
Y como los niños buenos,
no sé de dónde vine.
Silenciosa he mirado la luz-tu luz...-¡Mi luz!
Y lloré de alegría ante una rosa.
Dulce María Loinaz

FLOR DE PACÍFICO AMARILLA



DIME QUE SÍ
Dime que sí,
compañera,
marinera,
dime que sí.
Dime que he de ver la mar,
que en la mar he de quererte.
Compañera,dime que sí.
Dime que he de ver el viento,
que en el viento he de quererte.
Marinera,
dime que sí.
Dime que sí,
compañera,
dime,
dime que sí.
Rafael Alberti




Anforas de cristal, airosas galas
de enigmáticas formas sorprendentes,
diademas propias de apolíneas frentes,
adornos dignos de fastuosas salas.
En los nudos de un tronco hacen escalas;
y ensortijan sus tallos de serpientes,
hasta quedar en la altitud pendientes,
a manera de pájaros sin alas.
Tristes como cabezas pensativas,
brotan ellas, sin torpes ligaduras
de tirana raíz, libres y altivas;
porque también, con lo mezquino en guerra,
quieren vivir, como las almas puras,
sin un solo contacto con la tierra.
José Santos Chocano










Padre nuestro que estás en la tierra;
en la fuerte y hermosa tierra;
en la tierra buena;
Santificado sea el nombre tuyo
que nadie sabe;
que en ninguna forma
se atrevió a pronunciar
este silencio pequeño y delicado..., este
silencio que en el mundo
somos nosotras,las rosas...
Venga también a nos, las pequeñitas
y dulces flores de la tierra,
el tu Reino prometido...,
Hágase en nos tu voluntad,
aunque ella
sea que nuestra vida sólo dure
lo que dura una tarde...
El sol nuestro de cada día,
dánoslo
para el único día nuestro...
Perdona nuestras deudas-la de la espina,
la del perfume cada vez mas débil,
la de la miel que no alcanzó
para la sed de dos abejas...-,
así como nosotras perdonamos
a nuestros deudores los hombres,
que nos cortan, nos venden
y nos llevana sus mentiras fúnebres,
a sus torpes o insulsas fiestas...
No nos dejes caer
nunca en la tentación de desear
la palabra vacía - ¡el cascabel
de las palabras!...-,
ni el moverse de pies
apresurados,
ni el corazón oscuro de
los animales que se pudre...
Mas líbranos de todo mal.
Amen.
Dulce María Loinaz




Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
Plural ha sido la celeste
historia de mi corazón.
Era una dulce niña,
en este mundo de duelo
y de aflicción.
Miraba como el alba pura;
sonreía como una flor.
Era su cabellera obscura
hecha de noche y de dolor.
Yo era tímido como un niño.
Ella, naturalmente, fue,
para mi amor hecho de armiño,
Herodías y Salomé...
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
Y más consoladora y más
halagadora y expresiva,
la otra fue más sensitiva
cual no pensé encontrar jamás.
Pues a su continua ternura
una pasión violenta unía.
En un peplo de gasa pura
una bacante se envolvía...
En sus brazos tomó mi ensueño
y lo arrulló como a un bebé...
Y te mató, triste y pequeño,
falto de luz, falto de fe...
Juventud, divino tesoro,
¡te fuiste para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
Otra juzgó que era mi boca
el estuche de su pasión;
y que me roería, loca,
con sus dientes el corazón.
Poniendo en un amor de exceso
la mira de su voluntad,
mientras eran abrazo
y beso síntesis de la eternidad;
y de nuestra carne ligera
imaginar siempre un Edén,
sin pensar que la Primavera
y la carne acaban también...
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer.
¡Y las demás!
En tantos climas,
en tantas tierras siempre son,
si no pretextos de mis rimas
fantasmas de mi corazón.
En vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura.
Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!
Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris,
me acerco a los rosales del jardín...
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
¡Mas es mía el Alba de oro!
Rubén Dario


¡Si una espina me hiere, me aparto de la espina,...
pero no la aborrezco!
Cuando la mezquindad envidiosa
en mí clava los dardos de su inquina,
esquívase en silencio mi planta, y se encamina hacia
más puro ambiente de amor y caridad.
¿Rencores? ¡De qué sirven! ¿Qué logran los rencores?
Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.
Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores,
y no prodiga savias en pinchos punzadores:
si pasa mi enemigo cerca de mi rosal,
se llevará las rosas de más sutil esencia;
y si notare en ellas algún rojo vivaz
¡será el de aquella sangre que su malevolencia
de ayer vertió, al herirme con encono y violencia,
y que el rosal devuelve, trocado en flor de paz!

Amado Nervo








Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,

y más la piedra dura, porque ésta ya no siente,

pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,

ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,

y el temor de haber sido y un futuro terror...

Y el espanto seguro de estar mañana muerto,

y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,

y la carne que tienta con sus frescos racimos

y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos,ni de dónde venimos...!


Rubén Dario